julio 09, 2007
Blanco Sobre Blanco - Colaboración desde Buenos Aires, Argentina
BLANCO SOBRE BLANCO
Cristina Villanueva
Cristina Villanueva
Discurre la mano sobre la mesa blanca. Se arquea, sueña un cuerpo que la llama. Tacto convocado como un pedido sobre la blanca extendida distancia entre el cuerpo y la mano, mediada por la mesa, ambigua frontera, tierra de nadie, desierto. Sentido —signo la mano sobre la mesa, bordea tenue, la distancia interminablemente blanca, invierno —fórmica.
La mesa nombra la ausencia desmedida, entre el llamado del cuerpo y el sueño de la mano. Calla el tacto. Se gesta un movimiento, la piel se enerva casi olor o sonido, casi música, casi quieta, salvo por un murmullo de partículas de luz que abren una apenas flor en la mano sobre el tallo del brazo. La mano flor va rozando despacio la mesa en busca del borde límite ilimitado del deseo del cuerpo.
La mesa nombra la ausencia desmedida, entre el llamado del cuerpo y el sueño de la mano. Calla el tacto. Se gesta un movimiento, la piel se enerva casi olor o sonido, casi música, casi quieta, salvo por un murmullo de partículas de luz que abren una apenas flor en la mano sobre el tallo del brazo. La mano flor va rozando despacio la mesa en busca del borde límite ilimitado del deseo del cuerpo.
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