LAS FILIGRANAS DE PERDER

julio 06, 2007

Tío Armando - Colaboración desde Perú


TIO ARMANDO
Harol Gastelu Palomino

Prueba tu helado, Chavelita, está rico. No quiero, no tengo hambre. Mamita me mira furiosa, con los ojos me dice que llegando a casa me va a dar tas–tas en el popó. Desde que abuelito Mauro se murió, mamita me castiga por cualquier cosa. Ay, Chavelita, come tu helado, no seas tontita, me dice tío Armando con su vocecita de mariquita. En realidad se llama Rafael, pero Juan Manuel dice que es cabro como el Armando de Mil oficios y tío Armando lo llamamos. Ay, tienes que tomar pingolín para que tengas apetito como tu mamita. ¿Qué es pingolín, mamita? Mamita se pone colorada. Lo venden en el Leo’s, dice tío Armando y mamita le dice no le estés diciendo tonterías a mi hija y se va al baño, tío Armando le dice te lavas bien abajo porque voy a sopear y mamita lo mira con enojo. Traga tu helado, mocosa de mierda, me dice tío Armando cuando nos quedamos “solitas”. Te voy a acusar con mi abuelita Flavia, le digo, y él se ríe. Acúsame nomás y te rompo el culo como a la loca de tu mamá. Le voy a decir a mi mamita que le estás diciendo loca. Acúsame, vamos a ver a quién le cree. Acúsame y la próxima que vayamos a Ciudad te dejamos botada para que te violen los pirañitas y termines pidiendo limosna en los micros. Mamita regresa. ¿A qué has ido al baño, mamita? ¿A tomar otra pastilla contra tu depresión? Tío Armando me mira y me amenaza con los ojos. Algún día se lo voy a contar a mi papito Pepe para que le pegue, porque mi papito Pepe, dice mi mamita, es bien alto y agarrado, ha estado en el ejército, ha sido el Capitán Cáncer. Mamita y tío Armando se ponen a conversar de sus alumnos, de sus colegas, del profesor Agustín que está molesto con mamita desde que ella está con tío Armando. El helado se está derritiendo. ¿No quieres un pastelito, un jugo, otra cosa, Chavelita? No. No seas tonta, cuando llegues a casa vas a encontrar las ollas vacías, Lauro se come toda la comida y no te va a dejar nada y en la noche te va a doler la barriguita de hambre y te van a salir gusanos del potito buscando comida. No hables cochinadas en la mesa, Armando. Ay, perdona, es que esta niña me saca de quicio. ¿No quieres un chupetín? ¿No tiene apetito la señorita?, pregunta el mozo. Mamita le echa mostaza, mayonesa, ketchup a sus papas y a su pollo a la brasa y come con ganas. Come pollito, Chavelita. Come, aprovecha, no seas tontita. Pero yo no quiero comer porque tío Armando quiere que terminemos para llevarnos al Leo’s y yo no quiero ir al Leo’s, no quiero que mamita vaya al Leo’s, porque en el Leo’s tío Armando le hace cochinadas a mamita. Tío Armando traga como chancho. Se están yendo a cachar al Leo’s, dice Juan Manuel. Cuando seamos grandes también nos vamos a ir a cachar al Leo’s. ¿Qué es cachar, mamita? Mamita casi se atora, tío Armando se ríe. Esta chiquita va a ser más viva que tú. Toma tu helado, Chavelita. ¿O quieres un chupetín? A tu mamita le gustan los chupetines. Chuculún, papi; chupetín, papi; azótame, papi. Cuando seas grande vas a aprender, Chavelita. Armando, por favor. Juan Manuel me agarra por atrás, ¿qué haces, Juan Manuel?, estamos perreando. Tu mamita y el tío Armando también perrean en el Leo’s. Se acarician las manos. Aunque sea toma tu Inca Kola, Chavelita. No tengo sed. Mi abuelita Flavia prepara limonada en el almuerzo, limonada tibia porque mamita sufre del asma, Juan Manuel también sufre del asma. Asmático le digo cuando nos peleamos y me dice tu mamita es una cachera. ¿Qué es cachera, mamita? ¿Dónde aprendes todas esas cosas? Tío Armando se mata de la risa. Esta niña es precoz, va a ser mejor que su mamá. Mamita lo mira con enojo. ¿Mejor o peor? Juan Manuel dice vas a ser peor que tu mamita. Mamita y tío Armando se agarran de la mano. No digas cochinadas delante de la bebe. Yo me hago la que no escucho. Miro la carta de los platos. ¿Qué dirá? Yo todavía no sé leer porque mamita no me manda a la escuela porque dice que mi papito Pepe no deposita mi pensión y como ella no gana mucho no me puede mandar a estudiar. El profesor Agustín le había dicho que le iba a ayudar con mi matrícula y con la primera mensualidad pero como se pelearon no me ayudó y no voy a la escuela. ¿El sábado vamos a la inauguración del campeonato magisterial? Vamos un ratito y de allí nos escapamos, dice mamita. Agustín me dijo que no va a ir. ¿Y Nancy? No sé, no le hice firmar. ¿Ya no te habla? Un poco nomás. No sé quién se robó el comunicado. ¿Cuándo va a venir a la casa la tía Nancy, mamita? Nancy no es tu tía. Tú decías que era mi tía, mamita. Era. Antes la tía Nancy estaba con el tío Armando y ahora el tío Armando está con mamita. Tu mamita le ha quitado el marido a tu tía Nancy, dice Juan Manuel. Esa chola no es tu tía, dice mamita. Tía Aída decía Nancy es de la familia, se va a casar con Lauro, pero ahora mamita le dice a Lauro cuidadito que estés saliendo con esa chola pendeja que se para regalando a todo el mundo en el colegio. ¿Qué es pendeja, mamita? Tu hija va a ser una ruca. Juan Manuel le enseña tonterías, voy a hablar con Aída, ya no me vas a ir al segundo piso nunca más. ¿Entonces con quién voy a jugar cuando me quedo sola, mamita? Por gusto tienes tantos juguetes. Estoy fierro, ¿nos vamos? Que esta niña termine su helado. Hay que ver petardas, me dice Juan Manuel cuando nos cansamos de jugar con mis bloques y entramos a la página de petardas. Así le hace tío Armando a tu mamita. Le pone las piernas sobre sus hombros y mete su pipilí en la cucarachita de tu mamita. Se están yendo al Leo’s a cachar. Que este cuarto sea el Leo’s, ¿cómo se la mete a tu mamita? Despacio, me duele, dice mamita cuando tío Armando le está metiendo su pipilí en su cucarachita. Tío Armando tiene el pipilí más grande que Juan Manuel. Juan Manuel tiene un gusanito, tío Armando una culebrota, grande, negra y con pelos. Mamita tiene pelos en la cucarachita, yo todavía no tengo pelos pero Juan Manuel me pinta pelos con su plumón amarillo. Me pinta pelos rubios porque a él le gustan las rubias que salen en petardas. Cuando seas grande te vas a teñir el pelo de rubio y nos vamos a ir al Leo’s, me dice. Yo no quiero ir a Leo’s porque me va doler como a mi mamita. No te va a doler porque yo te lo voy a hacer despacito. Despacio, Armando, despacio. Mamita, quiero ir al baño a hacer pis. Vaya nomás. Te lavas bien la cucarachita. Idiota, no le digas tonterías a mi hija. Entro al baño, me bajo el calzoncito, quiero hacer pis pero no me sale, ¿por qué tío Armando le besará la cucarachita a mi mamita? Las cucarachas dan asco, dice Juan Manuel, y peor si son peludas como la de tu mamita. ¿Es cierto que tiene un montón de pelos en la cucaracha? Me gustan las gringas porque no tienen muchos pelos en la cucaracha. Cuando seas grande tú tienes que ser gringa. Me pica la cucarachita, me la rasco. Juan Manuel me la acaricia mientras vemos petardas. Vamos a jugar al papá y a la mamá. Mejor a tío Armando y a tu mamita. Que mi cuarto sea el Leo’s, ¿cómo lo hacen? Cuéntame. No he visto mucho, mamita me dice no mires, chupa tus caramelitos, no mires, pero yo miro poquito nomás. ¿Cuando sea grande también me van a salir bastantes pelos en la cucarachita como a mi mamita? Claro, y no va a ser cucarachita, sino cucarachota. Una cucarachota con hambre a quien le gusta la cochinada. Se están yendo al Leo’s a cachar. Prueba tu helado, Chavelita. Toc, toc. Me subo el calzoncito y salgo del baño. Mamita se estaba besando con tío Armando. ¿Nos vamos? Voy a tomar mi helado. Esta niña está más loca que tú. De repente le gusta el helado derretido. Voy a ir al baño. Te lo lavas bien. Idiota. La próxima que no comas tu helado a tiempo a ti te voy a llevar al Leo’s solita. Le voy a avisar a mi papito Pepe. Olvídate de tu papito Pepe. Tú eres una bastarda. Yo voy a ser tu papito. No, no vas a ser, porque mi papito Pepe es alto y agarrado, tiene la voz más bonita que Chayanne cuando canta Un siglo sin ti. Mi papito Pepe tiene su policlínico, mi mamita dice que gana bastante plata. Si gana bastante plata, ¿por qué no le dices que te compre siquiera un par de zapatos? ¿Quién crees que te da de tragar? ¿Acaso tu papito Pepe va a pagar ese helado que te estás tragando, ese pollo que se ha tragado tu mamita, ah, mocosa de mierda? Le voy a decir a mi mamita que me estás diciendo mocosa de mierda. Dile si quieres, vamos a ver a quién le cree. Antes tío Armando era bueno conmigo. Me miraba con ojos buenos. Vamos a construir un hogar los tres, le decía a mamita. Vamos a hacer que Chavelita tenga el hogar que tu ex no le quiso dar. ¿Tu ex es mi papito Pepe, mamita? No me hables nunca más de tu papito Pepe, ¿OK? Él es Rafael, desde hoy va a ser tu tío. Rafael, ella es Chavelita. Mucho gusto, Chavelita. ¿Armando tu tío? Jajajá, se reía Juan Manuel. Ese cabro cómo va a ser tu tío. A ese cabro no se le para. ¿Si es mi tío, por qué no va a la casa, mamita? Un poco más adelante. Al comienzo tío Armando era bueno, ahora es malo, si se cita con mamita es para irse después al Leo’s. No le digas a tu abuelita Flavia que hemos entrado al Leo’s porque sino no te compro nada para tu cumpleaños. Le dices que hemos estado jugando en el Complejo o que nos demoramos donde tu tía Silvia. Mejor le dices que estuvimos jugando en el parque de la comisaría. ¿Y si me pregunta la tía Aída? Aída ya sabe. ¿Ya con tu helado, Chavelita? ¿Vamos al Leo’s? Hoy día no, Armando, ¿no ves que está la niña? Ella qué va a saber. Estábamos en el parque de la comisaría y tío Armando le exigía a mi mamita para ir al Leo’s. Solamente un ratito, una remojada, y listo. ¿Vamos? Nos pusimos a caminar al Leo’s. El Leo’s está cerquita del parque de la comisaría. Tío Armando pagó quince soles y entramos a un cuartito. No mires, Chavelita, juega con tus bloques, ¿con qué bloques voy a jugar si no los he traído? Me sentó en un rincón. No mires, Chavelita, pero yo miraba. Mamita se sacó el jean azul, el calzón blanco que se compró la semana pasada en Ciudad y se echó en la cama con las piernas abiertas, y allí estaba su cucarachita llena de pelos negros, la cucarachita tiene una boca roja, tiene sus labios oscuros. ¿Tanto te demoras en el baño, mamita? ¿Tanta pichi haces? Tío Armando se puso de rodillas frente a mamita y le empezó a besar la cucarachita. No mires, Chavelita. Déjala que mire, que aprenda. Ah, ah. ¿Pepe también te sopeaba? ¿Pepe cachaba como yo? ¿Quién cacha mejor? Te amo, Armando, te amo. No mires, Chavelita. Chupa, perra. Azótame. ¿También se la chupabas a tu Pepe? Chuculún, papi. Cuéntame más. Qué más viste, me pide Juan Manuel. ¿Qué me das? Mis canicas. Y la bolsa de papitas que me traiga mi papá cuando regrese del colegio. ¿Tu mamita se la chupó a ese cabro? ¿Dices que se metió su pipilí en la boca? Tu mamita es una cochina. Le gusta la pinga. ¿Qué es pinga, mamita? Despacito, Armando, me va a doler, hace cuatro años, cinco casi, que no estoy con un hombre. Te enseño, sácate el calzoncito. No, me va a doler. Te duele siempre y cuando te la metan hasta el fondo, yo solo te voy a meter la puntita, la cabecita, la cabecita no duele, ¿cómo sabes, acaso te la han metido a ti, Juan Manuel? Y tío Armando se la empezó a meter a mi mamita, metió su pipilí dentro de la cucarachita de mamita, qué más, qué más, ya pues, cuenta, y qué me das, mamita decía duele, duele, mis chipitaps, ¿también te dolía cuando tu Pepe te la metía? ¿Mi papito Pepe también tiene pipilí? Todos los hombres tenemos pipilí, ¿de dónde crees entonces que viniste? Tu papito Pepe se vació dentro de tu mamita y por eso naciste tú. ¿Qué es vaciar, mamita? No hables tonterías delante de mi hija, Armando. Se me viene, se me viene, sácala, vacíate afuera. ¿Y salió manjar blanco del pipilí del maricón ese? A ti no te sale manjar blanco. A los chicos no nos sale manjar blanco todavía porque tenemos las bolas chicas. ¿Por qué a las mujeres no nos sale manjar blanco, mamita? No digas tonterías, Chavelita. Chúpamelo. No, me da asco. Chúpamelo. ¿Tanto demora mi mamita en el baño? ¿Y qué me das? ¿Le estará doliendo su barriga? Cinco canicas. Que sean diez. Qué pendeja eres, Chavelita. Mamita sufre de gastritis. Termina tu helado de una vez. Nomás que tengas quince añitos y te voy a hacer todo lo que le hago a tu mamita en el Leo’s. No hay que ir al Leo’s, mamita. Solo un ratito, Chavelita, y después nos vamos a la casa. Te voy a cachar si no terminas tu helado de una vez. Le voy a contar a mi mamita. Cuéntale y te corto el pescuezo. Le voy a contar a mi papito Mauro. Tu papito Mauro está muerto, mocosa de mierda. Mi papito Pepe te va a pegar. Tu papito Pepe no existe. Ahora yo soy tu papito. Juan Manuel dice que eres un mariconazo. Armando se pone colorado. La próxima le voy a echar racumín a tu helado para que te mueras con dolor de panza. ¿Nos vamos? Al fin regresa mamita. Voy a terminar mi helado, mamita. Te esperamos. Apúrate. No seas impaciente, Armando, deja que coma despacio. Últimamente mamita se maquilla bastante. Está media arrugada, tiene los cachetes colgados, el otro día cumplió treinta y tres años, esta noche te voy a crucificar como a Cristo, decía tío Armando. Tiene hoyitos en la piel del rostro por eso se echa bastante polvo, se ha pintado los labios, tu mamita tiene una bocota porque es una chupapingas, mentira, mamita no es chupapingas. ¿Tú eres chupapingas, mamita? Mamita se pone colorada. ¿Entonces por qué se pinta como las putas que hay al frente del María Auxiliadora? Se parece a esas gringas que salen en petardas toda pintarrajeadas. No, mamita se pinta porque está un poco anémica y con el rubor quiere darle un poco de color a su rostro. Tu mamita es una puta y loca. Cuenta, cuenta cómo lo hicieron en el Leo’s. ¿Por qué mamita se enfermó, abuelita Flavia? Porque tu papito Pepe es malo. No quiere darte una pensión. Tú eres su hija y no te quería reconocer. Tu mamita le dijo estoy embarazada y tu papito Pepe quiso que abortara. ¿Qué es abortar, abuelita? No quiso que tú nacieras. Dijo que una hija no estaba en sus planes, en sus proyectos profesionales. Compras preservativo porque estoy en mis días peligrosos. Tu mamita no nos dijo que salía con un hombre casado. Es que me enamoré de él, Chavelita. Era guapo, alto, tenía una voz bien bonita. Tiene su policlínico. Algún día lo vas a conocer. ¿Y te vas a casar con mi papito Pepe? Claro, hijita. ¿Y vamos a vivir los tres juntos como Juan Manuel y sus papás? Claro, Chavelita. ¿Entonces por qué estás con tío Armando? Armando es mi amigo nomás. Armando es el cachero de tu mamita. Mentira, es su amigo nomás. ¿Acaso los amigos se van al Leo’s a cachar? Mamita está enamorada de mi papito Pepe. Todas las noches saca el retrato que tiene escondido en el cajón donde guarda su ropa interior y le da un besito, me dice dale un besito a tu papito Pepe y yo le doy un besito a mi papito. ¿Cuándo me llevas a conocer a mi papito Pepe, mamita? Algún día te voy a llevar, cuando crezcas un poco más. Te voy a llevar al hospital para que lo conozcas. ¿Mi papito Pepe también está enfermo? No, él trabaja allí. ¿En el hospital donde estuviste el año pasado, mamita? El año pasado mamita casi se vuelve loca y estuvo internada un mes en el hospital Rebagliati. Lloraba mucho por mi papito Pepe y se quería morir porque mi papito Pepe no le hacía caso. No quería comer y se puso flaquita, hueso y pellejo como en el cuento que me lee mi abuelita Flavia antes de irme a dormir. Ahora sigue flaca, cuando se quita la blusa y el sostén se ve que es flaca. Tiene las tetas colgadas. ¿De qué es esa cicatriz que tienes en la barriga, mamita? De mi operación al hígado. Tiene un corte en el lado derecho de la barriga, es una cicatriz de color marrón. Mamita se golpeó la cabeza por eso es media loquita. En el colegio dicen que está loca, pero mamita no está loca porque los locos son los que andan calatos en las calles, mamita solamente se quita la ropa cuando está en el Leo’s con tío Armando. No mires, Chavelita, pero yo sigo mirando, porque si no miro Juan Manuel no me va a invitar sus chizitos, no me va a regalar sus chipitaps ni sus canicas. Cuéntame, cuéntame, Chavelita, ¿qué más le hace tu tío Armando a tu mamita? ¿A tu mamita le gusta? Sí, porque dice rico, rico, lo haces mejor que mi ex. ¿Terminaste ya, Chavelita, para irnos? No, mamita, todavía me falta un poquitito. Lo terminas otro día, vámonos de una vez al Leo’s. Vamos, mamita.

No comments yet

 
Theme By Arephyz, Modified By: §en§ei Magnu§ and Powered by NEO